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Estas son las 3 fases para rentabilizar un terreno rústico con energías renovables

Rentabilizar un terreno rústico: placas solares y cabras

Tabla de contenidos

¿Sabías que puedes rentabilizar un terreno rústico convirtiéndolo en una fuente estable de ingresos pasivos?

En la actualidad, el sector de las energías renovables en España ofrece oportunidades muy interesantes para propietarios que buscan rentabilizar un terreno rústico a largo plazo. En esta entrada de blog, exploraremos cómo puedes convertir tu terreno en una valiosa fuente de ingresos aprovechando las oportunidades que brindan las energías renovables.

Fases de un proyecto de energías renovables

Un proyecto de energías renovables se compone, principalmente, de tres fases:

  • Fase de desarrollo: Período de 3.5 – 4 años en el que el proyecto renovable consigue todos los Permisos, Licencias y Autorizaciones (PLAs) necesarios para alcanzar el estado Ready To Build (Listo Para Construir). En ese momento, el proyecto puede comenzar a construirse.
  • Fase de construcción: según el tamaño, tecnología y potencia del proyecto renovable, la fase de construcción puede durar desde varios meses hasta años.
  • Fase de operación: período en el que la instalación produce energía para ser consumida por un cliente. El ciclo de vida de las instalaciones renovables suele ser de 30 años.

Rentabilidad en la fase de desarrollo

Los precios actuales en España que un propietario puede obtener durante la fase de desarrollo de un proyecto renovable oscilan entre 100 y 200 euros por hectárea. Estas rentas proporcionan un flujo de ingresos constante durante el proceso de análisis y desarrollo del proyecto.

Rentabilidad en las fases de construcción y operación

Una vez que el proyecto renovable está en construcción y se inicia la fase de renta, los propietarios de terrenos pueden esperar ingresos mucho más sustanciales. En España, lo más común es arrendar el terreno para este tipo de usos. Las rentas medias durante esta segunda fase de un proyecto renovable pueden oscilar entre 1500 y 2000 euros por hectárea. Estos contratos, como se ha comentado, son a largo plazo (en torno a los 30 años), generando unos ingresos continuos y pasivos para el propietario.

Factores que afectan a la rentabilidad

Es importante tener en cuenta que estos valores son estimativos y pueden variar significativamente dependiendo del valor que el desarrollador y promotor de un proyecto renovable den a la localización del proyecto. Estos análisis se basan en condiciones urbanísticas, ambientales, técnicas o económicas específicas. Según la probabilidad de éxito y el potencial rendimiento de un proyecto renovable en una ubicación dada, los precios pueden ser superiores o inferiores, pero estas cifras proporcionan una idea general del potencial de rentabilizar un terreno rústico.

Comparación de rentabilidad: energías renovables vs agricultura/ganadería

Para comprender mejor la rentabilidad potencial de un terreno rústico, veamos un ejemplo comparativo. Supongamos que tienes un terreno de 10 hectáreas y estás considerando diferentes opciones para obtener ingresos:

  • Proyecto renovable: durante la fase de desarrollo, el rendimiento potencial del terreno rondaría los 100 y 200 € por hectárea, lo que equivale a 1000 – 2000 € para todo el terreno. Una vez en la fase de renta, podrías recibir entre 18,000 y 20,000 € al año, lo que supone unos ingresos de 216,000 – 240,000 € en 30 años.
  • Agricultura/ganadería: es posible obtener ingresos limitados por el aprovechamiento del terreno para actividades de agricultura o ganadería. Estimando un beneficio promedio para la ganadería o agricultura de 800 – 1000 € por hectárea al año, el rendimiento obtenido equivaldría a ingresos anuales de 9600 – 12,000 € para todo el terreno. Los beneficios obtenidos del terreno rústico se reducirían en torno al 45 %, teniendo que trabajar y operar diariamente en el terreno.

Convertir tu terreno rústico en un proyecto de energías renovables puede generar ingresos pasivos superiores a la agricultura o ganadería y sostenibles a largo plazo.

Conclusión: rentabilizar un terreno rústico con energías renovables

Como se puede concluir, la diferencia en la rentabilidad acumulada entre aprovechar un terreno rústico para un proyecto renovable y obtener rendimiento económico de otra actividad puede ser muy significativa a lo largo del tiempo. Al decidir participar en el sector de las energías renovables, puedes rentabilizar un terreno rústico y convertirlo en una fuente de ingresos estable y rentable a largo plazo.

Otra visión: energías renovables como alidadas de la agricultura y la ganadería

Por último, ss importante destacar que las energías renovables no son rivales de la agricultura y la ganadería, sino aliados que pueden coexistir y complementarse. Los proyectos renovables pueden integrarse en terrenos agrícolas, proporcionando ingresos adicionales a los agricultores y ganaderos sin interferir en sus actividades principales. Esta sinergia permite a los propietarios de terrenos diversificar sus fuentes de ingresos y contribuir a un futuro más sostenible y próspero para todos.